UNA CONVOCATORIA CURIOSA
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No resulta fácil entender las razones que pudiera haber tenido Piñera para convocar a esta reunión con la Confech, provocando una eventual crisis de gabinete con su Ministro de Educación desautorizado en forma aparentemente incomprensible.
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Es cierto que lo habían pedido los dirigentes estudiantiles, concientes de que era lo último que el Gobierno estaría dispuesto a conceder por razones de estrategias consagradas en el manejo de conflictos. Quizás por eso, hoy aparecen esos mismos dirigentes tan confundidos en los medios de comunicación, enfrentados al dilema de hacer un papelón similar al que hizo recientemente la Concertación, rechazando la invitación; o, exponerse a una manipulación mediática adversa de los resultados de la conversación.
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Por otra parte, día a día, surgen más voces desde los estudiantes desmovilizados y de otros grupos de referencia convocando a un retorno a las clases, temerosos de perder su semestre académico o de sufrir una crisis financiera como consecuencia de una pédida real de los aranceles del primer semestre.
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Sin duda, ambos interlocutores explícitos corren riesgos considerables en el encuentro, debido a su consecuencias directas o indirectas; sin embargo, pareciera que es la única salida real para que ambos contendientes públicos puedan mostrar una imágen relativamente exitosa, antes de que la crisis los sobrepase a ambos. (Más compleja es la situación de los interlocutores implícitos).
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La reciente propuesta del Senador Andrés Zaldívar para superar la crisis enviada al presidente de la República, buscado equilibrios entre las facciones en conflicto, que sumadas a las que hiciera el domingo recién pasado en los medios de comunicación dan una clara señal de que la situación ha llegado a un punto crítico que es necesario revertir a la brevedad.
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De ota forma, el costo de la falta de acuerdos y decisiones resultará en daños de imágen irreparables para todos los sectores participantes; de lo cuál el presidente de la CUT puede ser un buen ejemplo por el momento.
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C. Vila C.
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