FUERTE DESCENSO EN LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL EXPRESA RECHAZO A SISTEMA PSEUDO DEMOCRÁTICO QUE NO DA PARA MÁS.

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UN SISTEMA CARENTE DE AUTÉNTICA COMPETITIVIDAD, DEBIDO A UN SISTEMA QUE FACILITA LA CAPTURA DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES POR GRUPOS ORGANIZADOS, ESTÁ LLEVANDO LA PACIENCIA DE LOS CIUDADANOS AL LÍMITE DE SU CAPACIDAD.

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Por lo general  las instituciones sociales que mueven enormes cantidades de recursos económicos y humanos están capturadas por grupos que reproducen su poder y control del sistema utilizando parte de esos mismos recursos.

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A este  respecto las sucesivas reelecciones de alcaldes, concejales, parlamentarios y otros  personeros electos, constituyen una prueba de lo anterior, sin importar mayormente cual haya sido el accionar de los candidatos durante sus mandatos anteriores.

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Al parecer, las falencias del sistema se deberían a la falsedad de algunos supuestos fundamentales que deben sustentar el auténtico modelo democrático que determina que los  procesos electorales deben ser   LIBRES, SECRETOS e INFORMADOS.

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En general, en Chile se ha avanzado mucho en lo que se refiere a garantizar el cáracter  SECRETO del voto, lo que asegura en cierta medida que sea a su vez LIBRE. Pero, lamentablemente, en lo que se refiere al carácter de INFORMADO, el sistema es tremendamente débil, pues una fuerte proporción de los electores, por diversos motivos, carecen de la información requerida para adoptar una correcta decisión.

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Es esa falta de información la que probablemente esté produciendo una abstención tan fuerte en esta reciente elección municipal, pues nadie se toma la molestia en ir a votar y gastar una considerable cantidad de tiempo para algo que desconoce su efecto.

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Incluso, en grupos mucho más pequeños, como son las comunidades de los edificios de departamentos, se observa una escasa participación en las Asambleas de Copropietarios, pese a la cercanía que se tiene de los problemas colectivos, pues el costo de informarse de los asuntos administrativos superan la capacidad de tiempo y energía de sus habitantes debido al manejo usualmente oscuro de las rendiciones de cuentas.  

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Estos  déficit  de información,  consecuencia  de un sistema nacional que NO  fortalece el Control Especializado del complejo aparataje administrativo, junto a las  debilidades  de un  Sistema Penal que NO  sanciona drástica y oportunamente  a los administradores  que son sorprendidos en malversaciones de los recursos comunitarios, terminan  por producir un hastío de quienes están llamados a ejercer el voto soberano y que se dan cuenta que carecen de las herramientas para cumplir con sus obligaciones en forma digna, racional y efectiva.

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Sin duda, este fenómeno afecta en mayor o menor medida a casi todas las comunidades organizadas aparentemente en forma democrática, dependiendo muchas veces del monto de los bienes administrados la magnitud de las distorsiones sufridas.

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Cabe esperar, que en el tiempo que queda, previo a las próximas elecciones en nuestra universidad, se logre avanzar en la corrección de las diversas fallas democráticas existentes, particularmente en los sistemas de Control Interno, latamente denunciados por este medio, la Transparencia, en el debido respeto y consideración al  H. Consejo Superior y la debida asignación de atribuciones a los Decanos  a fin de que dejen de ser figuras decorativas de la institución.
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