PESE A LAS NUMEROSAS EVIDENCIAS CAPTADAS DURANTE EL AÑO EN CURSO RESPECTO DE LAS URGENTES NECESIDADES DE REALIZAR CAMBIOS EN LOS EQUIPOS DIRECTIVOS DE LA UTEM, POR UNA U OTRA RAZÓN ESTOS SUELEN POSTERGARSE MÁS ALLÁ DE LO ESTRICTAMENTE CONVENIENTE PARA LOS INTERESES DE LA UNIVERSIDAD.
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En general todo Directivo Superior está obligado a moverse entre dos lealtades : La institución que dirige y las personas que son o han sido su punto de apoyo en su gobierno.
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Lamentablemente, ambas lealtades muchas veces no coinciden en sus objetivos, debiendose asumir ingentes costos como consecuencia de una errónea priorización de alguna de ellas o de la incapacidad de resolver el conflicto oportunamente.
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Sin duda nunca ha sido fácil la decisión. Pero, es obvio que la dilación de la solución sólo aumenta dichos costos, tanto para quien ejerce la autoridad como para la organización que se sume en la incertidumbre. Más aún cuando esta debe afrontar graves dificultades como es en el caso de la UTEM que debía presentarse por cuarta vez al Proceso de Acreditación Institucional.
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Durante, el curso de la actual rectoría se han realizado cambios significativos en la cúpula de la organización, muchos de ellos obligados por razones de fuerza mayor o cuando la situación no daba para más, sometiendo a la comunidad a un estado de frustración permanente dada la importancia de las tareas mal realizadas.
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En esta ocasión, cuando está a punto de culminar el proceso de acreditación y se han recibido las primeras señales del posible resultado de éste, se anuncian algunos cambios como consecuencia directa o indirecta del proceso vivido.
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El más público en este momento ha sido el del Director de Relaciones Internacionales, que se había presentado como candidato al Consejo de Facultad de Ingeniería, cargo incompatible con el que ha ejercido durante los dos últimos años por ser de confianza de la rectoría, lo que implicaba su renuncia a uno de ellos. (*)
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Sin embargo, aunque no informado oficialmente, es el probable cambio que se realizaría en la Vicerectoría Académica dado que este es crucial pues en este se centra el 80% del quehacer de la Universidad.
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Pero, para que éste produzca verdaderos frutos para la institución, se requiere que más que un cambio de nombres, se produzca un cambio del criterio para la designación del titular de este cargo, aunque a muchos les pueda parecer demasiado tardía la decisión.
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EN DESARROLLO
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(*) De acuerdo a información posterior, el Sr. Alejandro Velázquez, retiró su candidatura al Consejo de Facultad.
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