La ilegalidad, la arbitrariedad, las omisiones a la verdad y lo abusivo de la “Reestructuración” en la USACH
“En la medida de reestructuración el Rector Zolezzi ha vulnerado la legalidad que rige a la Universidad y no ha aplicado un criterio objetivo de evaluación al docente. Con la medida solo se busca reducir gastos para enfrentar la crisis económico-financiera de la Institución, derivada de su mala gestión, ya que a los docentes exonerados, les ofrece realizar la misma docencia, ahora con contrato por horas de clase”.
El día 01 de febrero, el Rector Juan Zolezzi dictó la Resolución Exenta Nº1.273, en la que determina la reestructuración de la planta académica de la Universidad.
La medida es ilegal porque el Rector Juan Zolezzi no presentó para la aprobación previa de la Junta Directiva su propuesta de nueva estructura orgánica, como lo establece el decreto Nº149 de 1981. Además la misma norma establece que el Consejo Académico debe ser el emisor y no el receptor del informe para reestructuración. Dicho Consejo, nunca elaboró un documento con esas características.
Además la medida es arbitraria, ya que no precisa razones académicas para fundamentar la decisión. Para asegurar la calidad de su quehacer, la Universidad de Santiago, a través del Consejo Académico, aprobó en 2009 un proceso de Evaluación y Calificación del Desempeño Académico. A pesar de existir manuales aprobados por las Facultades y estar en marcha blanca, este proceso de Evaluación y Calificación no fue utilizado por el Rector para confeccionar su lista académicos exonerados, por lo que no existen razones objetivas para determinar cuáles han sido los criterios que ha considerado en algunos casos, y no en otros para las desvinculaciones.
Además de ilegal y arbitrario, en la implementación de este proceso de reestructuración se han omitido importantes verdades.
El Rector Zolezzi aduce razones de calidad para justificar su proceso de reestructuración, no obstante en el único documento presentado por él, no es posible encontrar una seria y fundamentada propuesta de mejoramiento de la institución. Más bien, el tipo de medidas adoptadas y las consideraciones preliminares del documento reflejan solo una necesidad urgente de ahorrar dinero para afrontar la crisis económico-financiera, consecuencia de su deficiente gestión.
A pesar de que el Rector Zolezzi no reconoce públicamente la crisis económico-financiera que él ha generado, propone medidas paliativas sin evaluarlas desde el punto de vista de su impacto global, y que afectarán aún más a la institución, dañando su imagen pública, el ambiente laboral y la calidad de la docencia.
Entre lo que se ha omitido en relación a la situación económico-financiera de la Usach, es posible destacar que la deuda total creció, respecto del patrimonio al 95% y al 118% en los años 2009 y 2010 respectivamente. Asimismo, el endeudamiento de corto plazo con la banca representa un 63% del patrimonio y constituye el 54% de la deuda total, superando la deuda bancaria (de corto y largo plazo) los $24.000 millones el año 2010.
Además, a pesar que los gastos generales y costos de venta de servicios caen, los gastos de administración experimentaron un crecimiento en el año 2010 de un 120% respecto del año 2009, y un 65% respecto del año 2006.
Los resultados operacionales muestran pérdidas importantes y crecientes, superando el año 2009 los $4.800 millones y los $5.400 millones en el 2010, acumulando una pérdida sucesiva de más de $ 10.000 millones, sin considerar que en este periodo además se dio uso a los $7.000 millones de utilidades acumuladas.
Por último, la medida resulta abusiva ya que los académicos exonerados, fueron notificados de esta decisión en el último día antes del inicio del receso de verano de la Universidad, impidiendo apelaciones ante la autoridad Universitaria, sumado a la dificultad de encontrar empleo docente en esa época del año.
Además a los académicos que separa de su cargo les ofrece que realicen la misma docencia que hacían, pero ahora contratado por horas de clases, más un incentivo especial, que dista mucho de los ingresos originales de los docentes. Lo anterior sujeto no obstante, a que ellos firmen su renuncia voluntaria, cediendo el derecho de realizar cualquier acción legal posterior.
La Asociación de Académicos de la Universidad de Santiago, ha realizado diversas gestiones en defensa del procedimiento que corresponde en casos como estos, poniendo de manifiesto en distintas instancias la ilegalidad y arbitrariedad de la medida. La ASOACAD solicitó a la Contraloría General de la República que se pronunciara respecto de la legalidad de este y no procediera a la toma de razón. Lo propio se hizo ante la Contraloría Universitaria la que determinó que la resolución que decreta la reestructuración, solo declara la intención de realizar una reestructuración. Además se presentó un recurso de protección en contra de la Universidad de Santiago de Chile y de su Rector Juan Zolezzi, ante los tribunales de justicia. La Corte de Apelaciones está estudiando el caso y ha pedido información al rector que justifique su proceder.
DIRECTIVA ASOCIACIÓN DE ACADÉMICOS DE LA USACH.
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