Publicado el 05 de abril del 2012. Cámara de Diputados
Ante la Comisión de Educación de la Cámara, la máxima autoridad de la Universidad de Santiago aseguró que el proceso está siendo revisado por la Contraloría y que se acatará la resolución que ésta determine.
En razones de carácter académico y de desarrollo universitario fundamentó el rector de la Universidad de Santiago (Usach), Juan Manuel Zolezzi, el despido de cerca de un centenar de profesores de jornada completa de la institución, descartando con ello que haya existido una justificación de tipo financiero.
La afirmación viene a contrarrestar las expresiones vertidas hace dos semana ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados por parte de un grupo de académicos de la Usach, quienes plantearon que las desvinculaciones escondían la necesidad de ahorrar dinero para afrontar la crisis económico-financiera de la Universidad.
El rector informó que la Usach va a tener utilidades del ejercicio 2011 por 337 millones de pesos. Precisó que, por razones de desplazamiento del año académico hasta marzo de este año, los recursos percibidos en dichos meses (3.600 millones de pesos) serán
incorporados como ingresos de 2012.
Resaltó que de una situación de pérdida de casi 5 mil millones de pesos, se pasó a un superávit en 2011, con una recuperación del patrimonio de la universidad en aproximadamente 9 mil millones de
pesos. Además, dijo que la deuda bancaria se redujo en el período de 24 mil millones de pesos a 17 mil millones de pesos. “El problema de la universidad hoy no es económico”, sentenció finalmente.
Indicó que la meta de la Usach no es competir con otras universidades, sino que los mueve generar una buena universidad y ofrecer a los estudiantes lo mejor posible en términos académicos.
Explicó que no existen intensiones de reducir la planta y que si se despidieron 84 profesores, se contratarán otros 84, pero exigiendo la
realización de actividades de extensión y de investigación.
Reconoció que algunos de los académicos despedidos fueron llamados a una recontratación por horas de clase, más una bonificación especial que les permitía reconstituir un tercio de su antiguo sueldo de jornada completa. Sin embargo, aclaró que dichos docentes no fueron despedidos por ser malos profesores en las aulas, sino porque no cumplían con su obligación de realizar tareas de extensión y de investigación, por lo que no se justificaba su antiguo estatus.
El rector señaló que la Contraloría ya está en antecedentes del proceso y que se está a la espera de que finalice la toma de razón.
Ante la Comisión de Educación de la Cámara, la máxima autoridad de la Universidad de Santiago aseguró que el proceso está siendo revisado por la Contraloría y que se acatará la resolución que ésta determine.
En razones de carácter académico y de desarrollo universitario fundamentó el rector de la Universidad de Santiago (Usach), Juan Manuel Zolezzi, el despido de cerca de un centenar de profesores de jornada completa de la institución, descartando con ello que haya existido una justificación de tipo financiero.
La afirmación viene a contrarrestar las expresiones vertidas hace dos semana ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados por parte de un grupo de académicos de la Usach, quienes plantearon que las desvinculaciones escondían la necesidad de ahorrar dinero para afrontar la crisis económico-financiera de la Universidad.
El rector informó que la Usach va a tener utilidades del ejercicio 2011 por 337 millones de pesos. Precisó que, por razones de desplazamiento del año académico hasta marzo de este año, los recursos percibidos en dichos meses (3.600 millones de pesos) serán
incorporados como ingresos de 2012.
Resaltó que de una situación de pérdida de casi 5 mil millones de pesos, se pasó a un superávit en 2011, con una recuperación del patrimonio de la universidad en aproximadamente 9 mil millones de
pesos. Además, dijo que la deuda bancaria se redujo en el período de 24 mil millones de pesos a 17 mil millones de pesos. “El problema de la universidad hoy no es económico”, sentenció finalmente.
Indicó que la meta de la Usach no es competir con otras universidades, sino que los mueve generar una buena universidad y ofrecer a los estudiantes lo mejor posible en términos académicos.
Explicó que no existen intensiones de reducir la planta y que si se despidieron 84 profesores, se contratarán otros 84, pero exigiendo la
realización de actividades de extensión y de investigación.
Reconoció que algunos de los académicos despedidos fueron llamados a una recontratación por horas de clase, más una bonificación especial que les permitía reconstituir un tercio de su antiguo sueldo de jornada completa. Sin embargo, aclaró que dichos docentes no fueron despedidos por ser malos profesores en las aulas, sino porque no cumplían con su obligación de realizar tareas de extensión y de investigación, por lo que no se justificaba su antiguo estatus.
El rector señaló que la Contraloría ya está en antecedentes del proceso y que se está a la espera de que finalice la toma de razón.
En este plano, dijo que si el organismo dice que es ilegal y no corresponde, se acatará la resolución y se dará pie atrás.
El diputado Manuel Rojas (UDI), en línea con el resto de la Comisión, expresó su interés por el tema y reconoció que los parlamentarios quedan situados en una posición intermedia, frente a dos visiones contrapuestas: la de los académicos desvinculados y la del rector.
La diputada Cristina Girardi (PPD) coincidió con el diputado Rojas y estimó que ambas posturas pueden ser válidas desde sus respectivos puntos de vista: un rector que quiere la mejor estructura
organizacional, con los mejores académicos dentro de su universidad; y los académicos que van a querer defender a los que fueron dañados por este proceso.
“Está claro que será la Contraloría la que va a zanjar, desde el punto
de la legalidad, si el proceso se ajustó o no a derecho. Esperaremos a ver ese resultado”.
El diputado Manuel Rojas (UDI), en línea con el resto de la Comisión, expresó su interés por el tema y reconoció que los parlamentarios quedan situados en una posición intermedia, frente a dos visiones contrapuestas: la de los académicos desvinculados y la del rector.
La diputada Cristina Girardi (PPD) coincidió con el diputado Rojas y estimó que ambas posturas pueden ser válidas desde sus respectivos puntos de vista: un rector que quiere la mejor estructura
organizacional, con los mejores académicos dentro de su universidad; y los académicos que van a querer defender a los que fueron dañados por este proceso.
“Está claro que será la Contraloría la que va a zanjar, desde el punto
de la legalidad, si el proceso se ajustó o no a derecho. Esperaremos a ver ese resultado”.
editor@congreso.cl
De ser ciertos los descargos del Sr. Zolessi, debiera haber acudido al sistema de evaluación académica y no haber actuado arbitrariamente.
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Los argumentos contables financieros son poco confiables pues los criterios con que se contabilizan ingresos y egresos son muy flexibles y dan para todo los gustos.
C. Vila C.